Dormida entre olas ocultas
Sábanas de agua y de sal
Tendida junto a las rocas
Escucho tu nombre en el mar
La espuma de tiempos antiguos
cubierta con mi soledad
y el viento que llega y no vuela
me dejan tu rostro al pasar
Arena de cálida pureza
con destellos de oro y de sal
gaviotas que vuelan sin prisa
recuerdan la triste verdad
Una verdad inocente
verdad de sueños, nada más
la verdad de que ahora te quiero
como nadie te quiso jamás
Y quizás mi amor se acabe
y renuncie por siempre a llorar
cuando en una noche estrellada
le entregue mi gran pena al mar
Y mi pena se irá en las lágrimas
que por ti no cesan de rodar
y en una noche la amargura
quedará confusa entre la sal
Entonces seré libre
como nunca he podido soñar
entonces cesará la tristeza que tengo ahora
junto al mar.